Conflictos con la Iglesia

Uno de los aspectos importantes de la política de Guzmán Blanco es el que se refiere a sus relaciones con la Iglesia Católica y a la pugna que mantuvo como resultado de las medidas tomadas por su gobierno en este terreno.
Guzmán Blanco siempre tuvo frente a la Iglesia una actitud de independencia ya que orientó su política a fortalecer el Estado como institución soberana frente a la Iglesia y a impedir la intervención del clero en los asuntos civiles y políticos. Entre las medidas de mayor importancia en sus conflictos frente a la iglesia están las siguientes: Suprimió los Seminarios, puso en manos de la universidad la enseñanza eclesiásticas, estableció el registro civil, y con esto se anulaban prácticamente los registros parroquiales que llevaban los curas, se prohibió celebrar bautizos, matrimonios o entierros sin la constancia de haberse cumplido antes la formalidad civil. Prohibió el pago de primicias que hacían los fieles a la Iglesia, cerró los conventos de mujeres y otras comunidades donde se realizaban acciones religiosas. Decretó la secularización de los cementerios y se estableció el primero de ellos en el sur de Caracas. "Fomento el matrimonio civil e inició él mismo la práctica de esta reforma casándose ante las autoridades civiles. Anuló el derecho de la Iglesia y del clero de poseer tierras. Expulsó al arzobispo de Caracas, Silvestre Guevara y Lira, y al obispo de Mérida, Hilario Bosset. Guzmán Blanco, en fin, alentó la idea de constituir una Iglesia venezolana, emancipada del Vaticano.

Al culminar el periodo de Antonio Guzmán Blanco muchos de los decretos y medidas fueron anuladas o desechadas por los mismos personajes de su partido y los presidentes que lo sustituyeron.