
Nació en Caracas el 28 de febrero de 1829 y murió en París, Francia, el 28 de julio de 1899. Hijo del político Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal; y de Carlota Blanco Jerez de Aristeguieta, emparentada con la familia de Simón Bolívar. Abogado y político, estadista y jefe militar de la Guerra Federal, Antonio Guzmán Blanco fue por un período de casi veinte años, uno de los grandes caudillos de Venezuela.Desde muy joven, Guzmán realizó múltiples viajes por Norteamérica y el viejo continente, lo que le permitió adquirir la vasta cultura y el pensamiento cosmopolita que caracterizaron su actuación en los asuntos de la administración pública y la política.En 1859, con el estallido de la Guerra Federal, Guzmán Blanco inició su carrera política y militar, y comenzó a cosechar sus primeros triunfos.
Su primer gobierno, que duró hasta 1877, se conoce con el nombre de El Septenio; su segundo, que duró desde 1879 hasta 1884, se conoce como el Quinquenio, y el tercero, de 1886 a 1888, se le llama la Aclamación.
Guzmán Blanco fue un autócrata durante dos décadas. Realizó un gobierno personalista y ajustó la Constitución a su conveniencia. Su mayor aporte a la historia venezolana fue la labor civilizadora y modernizadora de una Venezuela rural y abatida por los estragos causados por numerosas revoluciones y la Guerra Federal.
Como gobernante, Antonio Guzmán Blanco fue un hombre progresista y un gran estadista, que logró posicionar a una Venezuela rural en el escenario internacional de su tiempo.
Los restos de Antonio Guzmán Blanco reposaron por cien años en París, en un cementerio cercano a Trocadero. Desde el 8 de agosto de 1999 descansa en el Panteón Nacional quien en vida fuera llamado el Ilustre Americano.
Su primer gobierno, que duró hasta 1877, se conoce con el nombre de El Septenio; su segundo, que duró desde 1879 hasta 1884, se conoce como el Quinquenio, y el tercero, de 1886 a 1888, se le llama la Aclamación.
Guzmán Blanco fue un autócrata durante dos décadas. Realizó un gobierno personalista y ajustó la Constitución a su conveniencia. Su mayor aporte a la historia venezolana fue la labor civilizadora y modernizadora de una Venezuela rural y abatida por los estragos causados por numerosas revoluciones y la Guerra Federal.
Como gobernante, Antonio Guzmán Blanco fue un hombre progresista y un gran estadista, que logró posicionar a una Venezuela rural en el escenario internacional de su tiempo.
Los restos de Antonio Guzmán Blanco reposaron por cien años en París, en un cementerio cercano a Trocadero. Desde el 8 de agosto de 1999 descansa en el Panteón Nacional quien en vida fuera llamado el Ilustre Americano.

La lucha contra la autocracia de Guzmán Blanco cobró impulso con la introducción de las ideas positivistas y el movimiento político estudiantil que se inició durante la primera presidencia de Crespo. La oposición estudiantil contra Guzmán Blanco tuvo su origen en ciertas medidas del gobierno que afectaban la Universidad Central de Venezuela, sobre todo la supresión de la autonomía universitaria y la apropiación por Guzmán Blanco de la Hacienda Chuao, propiedad de la Universidad. Pero Crespo, a diferencia de Linares Alcántara, reprimió el movimiento anti-guzmancista con la cárcel y el destierro y cerró la Universidad. Bajo los auspicios de su gobierno se preparó un movimiento nacional de “Aclamación” para el retorno de Guzmán Blanco, a quien el Consejo Federal eligió Presidente Constitucional para el período 1886-1888. 





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